Atrás La piel en primavera

La piel en primavera
11 may 2021
La piel en primavera
Cómo preparar la piel de tus pacientes para que den la bienvenida al verano con su mejor cara
Por Reyes de Santiago. Farmacéutica de Burgos
Qué duda cabe que a pesar de que queramos obviar la palabra covid, no podemos pensar en cómo preparar la piel para este verano sin entender que nuestra piel está sufriendo una tremenda fatiga pandémica. Llevamos meses con baja exposición solar, usando mascarilla con las consecuencias bien conocidas que esto supone y, según los datos que podemos recoger en IQVIA, los cuidados dermocosméticos han decrecido.
Por tanto, si atendemos al estado de la piel para definir cómo prepararla de cara al verano, debemos pensar siempre en elaborar protocolos adaptados al tipo de piel y que proporcionen una piel rica en antioxidantes, tanto a nivel tópico como oral, que permitirá exponerse a la radiación solar evitando alergia solar, fotosensibilidad y quemaduras, ralentizando el fotoenvejecimeinto y disminuyendo la aparición de manchas. Además, la piel debe estar bien hidratada para reforzar la barrera cutánea y poder así enfrentarse a la época de mayor exposición solar. Y, por último, la piel debe estar libre de impurezas y células muertas permitiendo penetrar todos los activos y aumentar así la efectividad de los tratamientos.
La hidratación es la clave
Con estas necesidades, el protocolo que proponemos debe contener los siguientes cuidados:
- Cápsulas ricas en vitaminas y antioxidantes de origen vegetal, iniciando el tratamiento en el mes de abril y continuando durante todo el periodo estival.
- Limpieza en profundidad dos veces por semana. Para ello en función del tipo de piel podemos emplear diferentes opciones:
- Exfoliación mecánica o mixta (mecánica y enzimática), la más eficaz pero no es apta para todo tipo de piel. Este tipo de tratamiento no está indicado en caso de grano activo, de pieles sensibles o con cuperosis.
- Exfoliación química o enzimática, indicada para pieles engrosadas y/o con brotes de acné.
- Mascarillas purificantes, más indicada para pieles sensibles.
- Reforzar la acción de las cápsulas antioxidantes empleando un sérum o bien ampollas, ricas en vitamina C, ácido ferúlico, o cualquier cocktail de vitaminas antioxidantes.
A continuación, en función del tipo de piel, podemos directamente aplicar el protector, ya que cada vez son más los laboratorios que ofrecen fotoprotectores ricos en hialurónico u otros activos que nos va a permitir aplicarlo directamente después del sérum, cubriendo la mayor parte de las necesidades de la piel.
En pieles más maduras o con falta de nutrición, recomendaremos antes del fotoprotector una crema antiedad, reafirmante o bien en línea con la necesidad del cliente. No debemos olvidar que es fundamental enfrentarse al verano con unos buenos niveles de hidratación, por lo que en caso de necesidad (midiendo los niveles con un dermoanalizador o valorando si se observan estrías de deshidratación) recomendaremos una mascarilla de hidratación dos veces por semana, o bien, emplear un sérum de hidratación por la noche antes de la rutina de noche habitual.
Cuando nos encontremos frente a nuestra clienta, siempre haremos una recomendación completa detallando cada uno de los puntos de nuestro protocolo, aunque finalmente solo adquiera uno de los productos recomendados.
No hay que olvidar nunca que cuando hagamos dicha recomendación tendremos que explicar con sencillez pero profesionalidad las principales funciones del producto así como los beneficios que va a notar y experimentar su piel.